Pasar un día en RTVE con una anfitriona como Ana Vega Toscano significa experimentar de primera mano más de 30 años de experiencia en la Corporación y de conocimiento de causa.
O dicho de otro modo: uno acaba, en apenas unas horas, visitando los sótanos de la radio, los estudios de grabación, las redacciones, se entera de los problemas serios y de las quejas livianas. Se adentra en la antigua cámara anecóica o prueba los clásicos sistemas para generar sonidos realistas en las radionovelas, descubre los talleres donde se guardan decenas de antiguos pianos y se construyen decorados, asiste a un concierto de Mago de Oz, evita los edificios con amianto, se entera de que la cafetería sólo abre para las comidas y, en fin, descubre que como en toda organización viva hay una lucha permanente entre el decaimiento y la inercia.
Ana Vega ha sido, entre otras labores, directora de Radio Clásica, y lleva toda su vida vinculada a la radio y televisión públicas. Tanto es así que admite que es como su segunda casa. Y eso se nota tan pronto como comenzamos el paseo: conoce los recovecos, los lugares que han tenido un peso histórico, los que necesitan una manita de gato.
Lo divertido es que yo no había acudido a RTVE para hacer de explorador, sino para charlar con Ana sobre algunas ideas documentales que tenía en la cabeza, comentar algunos proyectos que tenemos entre manos, y poder echar de paso un vistazo de primera mano a los excelentes guiones que últimamente viene realizando para el programa Documentos RNE. Por cierto, que pueden escucharse aquí: http://www.rtve.es/alacarta/audios/documentos-rne/ Aconsejo escuchar los más recientes sobre María Guerrero o Echegaray escritos por ella, normalmente muy meticulosos y bien documentados.
Pero el carácter de Ana es así, y cuando uno no se da cuenta acaba en una sala llena de tapices orientales que parece diseñada por David Lynch, o posando junto a un burro de cartón. Y así es como debe ser. Hay que dejar que el indígena señale el camino.
Me quedé muy impresionado con el buscador interno de RTVE, que les permite acceder a casi cualquier contenido de audio/vídeo desde los despachos, y en algunos casos incluso realizar ediciones de audio allí mismo. No todo puede ser consultado directamente (a veces hay que solicitarlo) ya que el proceso de digitalización de los archivos es todavía un trabajo aún en marcha y extraordinariamente complejo, y no sólo por la ingente cantidad de material, sino por los diferentes formatos y calidades que deben ser adaptados. Compadezco a los responsables de tan ingente tarea.
De la visita me he llevado algunas buenas ideas, pero además me he llevado de regalo una copia del estupendo audiolibro La Fantasía Cinematográfica: Antología de la Música del Cine Español, un repaso minucioso por las bandas sonoras y los compositores de nuestro cine. Una lástima que sólo se editase un primer volumen que no tuvo continuidad, ya que es un trabajo historiográfico y audiovisual imprescindible con selección y textos de la propia Ana Vega Toscano.
Estuvimos revisando algunos antiguos documentales de la casa, incluido el realizado a propósito de la celebración del 40 aniversario de la Orquesta de RTVE, que incluye algunos fragmentos memorables. Pura memoria visual de nuestra música.
En fin, un día muy completo. Quiero agradecer desde aquí la disponibilidad y simpatía de Ana, siempre amable y mordaz a un tiempo, con una visión privilegiada de su realidad musical y siempre con un pie firmemente puesto en nuestra historia, y el otro tratando de avanzar hacia las nuevas propuestas sonoras. Mucho aprendizaje, mucha diversión. No se puede pedir más.
