Hay un disco de Sonny Rollins que se titula «This is what I do». Así, a las bravas, sin adornos. El legendario saxofonista, ya en su etapa madura, dejaba claro quién era a través de su trabajo. Y vaya trabajo.
Esto viene a cuento por dos motivos: uno, porque me encanta el jazz, y aproveché el concierto de combos de Jazz y Big Bang que se celebraba en el Real Conservatorio para poder escuchar temas de Cole Porter, Horace Silver o Jobim, arreglados por fieras como Sammy Nestico o Paul Murtha e interpretados por los alumnos de último año. Enhorabuena a esos intérpretes tratando de encontrar el swing y los modos tan característicos de las formas jazzísticas.
El otro, porque me siento identificado con Sonny Rollins (salvando las distancias). Uno hace lo que tiene que hacer, y lo expone para los demás. Y esto viene al caso porque en esa misma línea hay que destacar la labor de Álvaro Guijjaro y Javier Rodríguez, profesores del RCSMM y también enamorados de esta música,quienes han rescatado para el conservatorio una asignatura que, me atrevo a decir, enriquecerá mucho el lenguaje de esos intérpretes de futuro.
This is what we do.
(Pincha en la imágenes para ampliarlas).