El año pasado, por estas fechas, todo era baldío. Las calles parecían camposantos y los camposantos parecían la Gran Vía. Y todos y cada uno de nosotros tenía el espinazo congelado, como el aliento y la cabeza.  La memoria se quedó suspendida y después fue negada por una rutina doméstica que se confundía entre el […]

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