Con el miedo a que nos vuelvan a cerrar los auditorios, las salas de cine y los centros culturales, hay que aprovechar mientras dure.
Este mes de septiembre se ha iniciado a toda máquina, y los festivales son buena prueba de ello. Festivales que ya estaban programados, y otros que debieron celebrarse en primavera pero han movido sus fechas. De música y de danza. Hay para todos.
En el ámbito musical, sigo con la coordinación del Festival Internacional COMA’20 de Música Contemporánea de Madrid. Arrancamos el 6 de septiembre en los Teatros del Canal con un concierto de Sebastián Mariné y Manuel Rodríguez, y este mes de septiembre aún nos quedan tres conciertos que bien merecen la pena: el domingo 13, Gustavo Díaz-Jerez al piano; el domingo 20 un homenaje al compositor Alberto Gómez; y el domingo 27, una relectura de Beethoven a cargo de Carlos Galán y el Cosmos 21. Todos ellos a las 12:00 y con entrada libre. Os esperamos.
Y en el mundo del cine y de la danza, tres citas internacionales para mi largometraje documental Danzantes. La primera tuvo lugar este sábado 5 de septiembre en el Museo d’arte moderna Vittoria Colonna, dentro de las actividades del Festival Corpografie en Pescara (Italia). Siendo una de las localizaciones del film, era de recibo que regresásemos. Agradecemos a Anouscka Brodacz sus gestiones para que Danzantes se viese en un lugar tan prestigioso.
La segunda cita tendrá lugar el próximo miércoles 16 de septiembre a las 18:00 horas en el Museo de Arte Contemporánea de Alicante MACA (Plaza Sta. María, 3), dentro de las actividades del Festival Abril en Danza, que tuvo que posponerse esta primavera, y con el que teníamos una deuda pendiente. ¡Un septiembre sin respiro!
No se vayan todavía, aún hay más: el 25 de septiembre, en el Auditorio Fernando Lopez-Graça de Almada (Portugal) se proyectará Danzantes dentro de las activididades de otro festival de danza, en este caso la Quinzena de Dança de Almada, que ha tenido la deferencia de invitarnos.
En fin, que tenemos la agenda del mes bien completa. Si tenemos que confinarnos de nuevo, lo haremos. Pero mientras eso no suceda, el arte continuará llegando a los espectadores. Porque eso es la normalidad. Lo demás son pamplinas.
