Este domingo 22 de septiembre arranca en Teatros del Canal el XXVI Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid COMA, el cual coordino y que tantos amigos y alegrías me ha traído en los últimos años. Se vienen 22 conciertos de altura durante dos meses en salas de primera línea de la ciudad, y espero encontraros a muchos de vosotros en esos auditorios, porque ese es otro de los placeres que me proporciona.
Me he encargado de las últimas seis ediciones del Festival, y han pasado muchas cosas durante ese período, la mayoría buenas: la internacionalización con países invitados, los acuerdos con CDAEM, con la Universidad Complutense, con la ORCAM… Y de todos ellos, yo destacaría un elemento que estamos viviendo también en nuestras ciudades y que en Madrid es un hecho irreversible: la diversidad.
Por supuesto, una de las interpretaciones de esa diversidad en el contexto del Festival COMA es la estrictamente musical, con un abanico de propuestas que se abren en muchas direcciones estéticas en la llamada música clásica contemporánea, y está muy relacionado con lo que os cuento. Pero me refiero a la proliferación en la ciudad de nuevos creadores, venidos de otros países, que han decidido establecerse y relacionarse aquí. Casi sin darnos cuenta, desde hace unos años el COMA ha comenzado a incorporar a compositores británicos, mexicanos, argentinos, venezolanos, italianos, estadounidenses, cubanos… Tal y como iba cambiando la geografía humana de Madrid, también lo iba haciendo el paisaje sonoro del Festival como reflejo de las nuevas realidades demográficas, lenta pero inexorablemente.
Creo que esa nueva realidad (que vemos en nuestras calles, en la cola del supermercado, incluso en la selección de fútbol) nos trae retos y oportunidades que habrá que analizar y también celebrar. En lo musical, estos nuevos compañeros aportan lenguajes y matices que no eran habituales, añaden sus acentos locales e importan propuestas artísticas con nuevos elementos escénicos y, previsiblemente, ayudarán a dar un nuevo impulso a los lenguajes musicales de vanguardia a través de diálogos e hibridaciones.
No todos los retos demográficos tienen que ser demonizados. Estamos presenciando en directo una transformación de colectivos artísticos, deportivos y culturales que podrán regenerar nuestras endogamias y enriquecer nuestras sociedades. Y eso ayuda a que el Festival COMA se convierta verdaderamente en una propuesta internacional. En el futuro podremos tener a más países invitados, claro, pero en este nuevo presente celebramos a los compositores residentes llegados de todos los rincones, como anteriormente celebramos la llegada a la ciudad de compositores que arriibaban de todos los rincones del país. Hay retos que merecen ser vividos.
Bienvenidos Gerardo Gardelin, Katrina Penman, Ricardo Durán, Yvonne Freckman, Jorge Díaz, Jonnathan El Barouki, Ricardo Escorcio, solo por mencionar los más recientes.
Nos vemos en los auditorios. Tenéis la programación completa del COMA’24 aquí: https://amcc.es/coma/coma24/