Qué bien me lo paso en la fiesta del año nuevo chino. El año pasado me fui con ellos y sus dragones a recorrer las tiendas del barrio de Usera pidiendo ayuda económica para las fiestas, y tuve la fortuna de ser el único español haciendo fotos y vídeos. Este año sin embargo decidí ir al gran desfile y ahí las cámaras me rodeaban a izquiera y derecha.
Pero este año me propuse un reto diferente. Me llevé mi objetivo de focal fija 25mm en lugar de un zoom. A favor ganaba en luminosidad y profundidad de campo, en contra me obligaba a moverme constantemente buscando el encuadre, así que acabé en medio del desfile con la colaboración maravillosa de la comunidad china de Madrid, como todos los años. Mucho color, mucha alegría y retratos muy bonitos. Diversidad cultural en una fiesta que NO es Halloween: aquí no están tratando de imponernos una moda o una costumbre de compra. Es su celebración y la comparten, no hay más.
Empieza el año del Perro. Feliz 4716.
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