Dentro de la excelente organización que pude comprobar en el Festival Arctic Open celebrado en la ciudad del mar blanco Arkhangelsk entre el 4 y el 8 de Diciembre, una de las facetas que más me sorprendió fue la excelente reacción mediática: reporteros venidos de Moscú, Suecia y Canadá para dar cobertura al festival, un canal de Youtube permanentemente actualizado y una entrevistadora capaz y que había estudiado a conciencia todas las películas exhibidas con conexiones diarias con la televisión rusa.
Mi agradecimiento a la traductora Polina, que me acompañó durante todo el Festival y fue atenta y educada en todo momento, y a Tamara Statikova, la directora del Festival, una propuesta seria, consolidada y bien acogida por el público.
Me costó lo mío mantener la compostura ante las preguntas en ruso y las traducciones consiguientes mientras no entendía absolutamente nada, pero creo que se cumplió el objetivo de promocionar y dar a entender el mensaje del largometraje, que era lo importante.